Introducción:
La norma NFPA 99 es una referencia fundamental para la instalación y el mantenimiento de sistemas de gases medicinales y redes de distribución. En su edición de 2021, se han introducido varias actualizaciones importantes para mejorar la seguridad y eficiencia en estas instalaciones. Una de las modificaciones más significativas se encuentra en la clasificación de áreas, donde se ha adoptado una nueva metodología basada en el riesgo de ignición en lugar de los sistemas de gases medicinales utilizados. En este artículo, exploraremos en detalle esta actualización y su impacto en la instalación de sistemas fuente de gases medicinales y redes de distribución.
El cambio hacia una clasificación de áreas basada en el riesgo:
En ediciones anteriores de la norma NFPA 99, la clasificación de áreas se basaba principalmente en los sistemas de gases medicinales utilizados, como el oxígeno, el óxido nitroso y el aire comprimido. Sin embargo, la versión 2021 ha adoptado un enfoque más integral y basado en el riesgo, considerando factores adicionales para determinar la clasificación de áreas en instalaciones de gases medicinales.
Esta actualización reconoce que el riesgo de ignición no solo depende del tipo de gas utilizado, sino también de otros elementos presentes en el entorno, como equipos eléctricos, sustancias inflamables, fuentes de calor y ventilación inadecuada. Por lo tanto, se requiere una evaluación más completa de los riesgos presentes en cada área específica de la instalación.
Beneficios de la nueva clasificación de áreas:
La adopción de una clasificación de áreas basada en el riesgo ofrece varios beneficios significativos para la instalación de sistemas de gases medicinales y redes de distribución. Algunos de estos beneficios son:
Enfoque más preciso: La nueva metodología permite una evaluación más precisa y detallada de los riesgos de ignición presentes en cada área, lo que conduce a una clasificación más adecuada y a la implementación de medidas de seguridad apropiadas.
Mayor seguridad: Al considerar múltiples factores de riesgo, se pueden identificar y abordar potenciales peligros de ignición que podrían haber sido pasados por alto en ediciones anteriores. Esto aumenta la seguridad general de la instalación y reduce el riesgo de incidentes.
Cumplimiento normativo: Al seguir la nueva clasificación de áreas basada en el riesgo, las instalaciones de gases medicinales pueden asegurarse de cumplir con los requisitos más actualizados de la norma NFPA 99, evitando posibles infracciones y sanciones.
Implementación de la nueva clasificación de áreas:
Para implementar la nueva clasificación de áreas de acuerdo con la norma NFPA 99-2021, se recomienda seguir estos pasos:
Evaluación de riesgos: Realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos de ignición en cada área de la instalación, considerando factores como la presencia de sustancias inflamables, equipos eléctricos, fuentes de calor y ventilación.
Clasificación de áreas: Basándose en los resultados de la evaluación de riesgos, asignar a cada área una clasificación de acuerdo con los niveles de riesgo identificados. Esto puede implicar la designación de áreas como “No peligrosas”, “Potencialmente peligrosas” o “Peligrosas”.
Medidas de seguridad adecuadas: Implementar las medidas de seguridad apropiadas para cada clasificación de área, que pueden incluir sistemas de extinción de incendios, ventilación adecuada, uso de materiales no inflamables y precauciones específicas para la manipulación y almacenamiento de gases medicinales.
Conclusión:
La actualización de la norma NFPA 99-2021 con respecto a la clasificación de áreas proporciona un enfoque más integral y basado en el riesgo para la instalación de sistemas de gases medicinales y redes de distribución. Al adoptar esta nueva metodología, las instalaciones pueden obtener una clasificación más precisa y mejorar la seguridad general, minimizando los riesgos de ignición. Es fundamental que los profesionales del sector de la instalación de sistemas de gases medicinales estén al tanto de estas actualizaciones y se aseguren de seguir las pautas y requisitos establecidos en la norma más reciente, garantizando así la seguridad y la calidad de estos sistemas esenciales en entornos de atención médica.